Por: Rolando Rios Reyes.

Fomentar el espíritu emprendedor entre los más jóvenes de la sociedad es fundamental para que aprovechen su creatividad y así, cuando sean mayores, puedan crear negocios empresariales de éxito que les beneficien a ellos mismos, a la sociedad y a la economía del país. El fomento del espíritu emprendedor ha sido una de las claves para salir de la crisis de 2008, tal y como se ha demostrado en los últimos años.

Existen multitud de ideas sobre negocios en 2020 que están teniendo una gran popularidad entre los emprendedores, tan solo hay que tener un poco de imaginación y entusiasmo para encontrar la forma de ponerlos en marcha. En la etapa educativa, desde primaria hasta la universidad, el fomento del espíritu emprendedor debe estar presente, ya que puede ser una de las salidas profesionales más gratificantes para los alumnos.

Son muchas las medidas que desde el ámbito formativo se deben tomar para fomentar el espíritu emprendedor entre los más jóvenes. Algunas de las más interesantes y efectivas son las que se muestran a continuación:

Transmitir habilidades para el éxito

Además de tener una idea de negocio innovadora, los futuros emprendedores deben adquirir en la etapa educativa habilidades que les encaminen hacia el éxito. Más allá de la educación tradicional centrada en la memorización y el trabajo continuo, hay que fomentar la inteligencia emocional y la autoconfianza entre los alumnos. Habilidades de liderazgo, de comunicación verbal o de resiliencia frente a las adversidades pueden ser algunas de las más necesarias, aunque su complejidad dependerá de la etapa educativa en la que nos encontremos.

Desarrollo del talento

Una de las situaciones más comunes entre los jóvenes es que les cuesta encontrar un talento natural o una vocación profesional. El desarrollo del talento en la etapa educativa implica conseguir que los alumnos puedan establecerse metas profesionales, que se desarrolle una actitud optimista respecto a la consecución de dichas metas o que visualicen lo que pueden alcanzar una vez finalice su etapa formativa. Potenciar el desarrollo del talento ayuda a evitar la desorientación y la falta de ilusión a la hora de emprender un nuevo negocio o andadura profesional.

Concursos o talleres de emprendimiento

Está demostrado que los concursos o talleres de emprendimiento son de gran ayuda para que los alumnos se familiaricen con lo necesario para crear un negocio desde cero. En estos talleres los alumnos se dividen en grupos y deben desarrollar una idea innovadora y las claves para ponerla en marcha. En este tipo de talleres se fomenta una competitividad sana entre los diferentes grupos que participan en el taller, se generan sinergias entre los alumnos e incluso surgen ideas de negocio sobre la marcha que pueden tener éxito en la vida real. En ciertos centros incluso se crea un premio para la mejor idea de negocio para agradecer el esfuerzo de los alumnos.

Estrechar lazos con el tejido empresarial

El tejido empresarial debe estar más presente en colegios, institutos y universidades para que los alumnos vean de cerca la realidad de las empresas. Unas visitas organizadas a alguna empresa de referencia en la zona donde se ubica el centro o la participación de empresas en ferias o talleres en el centro pueden ser las mejores ideas. También una charla de un empresario de éxito o que incluso las empresas participen con los centros para ofrecer prácticas para ciertos alumnos, como son los de FP. Y es que, cuanto más cerca estén las empresas de la etapa formativa, mejor conocimiento tendrán los alumnos sobre las mismas.

Contactos con exalumnos emprendedores

Una de las formas de transmitir a los alumnos que los proyectos emprendedores que tienen en mente pueden hacerse algún día realidad es través del testimonio de antiguos alumnos del centro que lo hayan conseguido. El centro puede solicitar a exalumnos del mismo que vengan a contar su experiencia como emprendedores, lo que hicieron bien y lo que hicieron mal durante el proceso, cómo lograron ponerlo en marcha, cómo consiguieron sus primeros clientes y todo lo relacionado con la aventura que supone crear una empresa desde cero.

Como se puede apreciar, existen muchas ideas acerca de cómo introducir en la etapa formativa el fomento del espíritu emprendedor. Tan solo hay que apostar por despertar el interés entre los alumnos para que, cuando terminen su etapa educativa, sean capaces de luchar por hacer realidad sus ideas y proyectos.

❋ Cítanos: Carpetapedagogica.com (2020). "Cómo fomentar el emprendimiento en la formación".

Autor: Rolando Rios Reyes.